domingo, 25 de octubre de 2009

Por fin, Pedro.


Ni yo misma sé cómo he tardado tanto tiempo en escribir esta entrada, teniendo en cuenta lo muchísimo que me gusta Pedro Guerra.

Para mí, es uno de los mejores compositores que hay, me encanta su música, sus letras, sus discos, en todo lo que hace hay algo que, por un motivo u otro, me llega al corazoncito.

Lo mío con Pedro viene de largo, tiene el mérito de ser el único cantante al que he seguido desde su primer disco (hace ya más de 10 años) hasta hoy. Y no me ha defraudado ni una sóla vez, en ninguno de sus proyectos. Eso es algo que, hoy día, me parece muy complicado, pero él se ha mantenido todo este tiempo fiel a sí mismo, haciendo lo que le pedía el cuerpo. ¿Que le apetecía hacer un CD con fusión de ritmos latinoamericanos? Pues saca "Ofrenda", que es una mezcla maravillosa. ¿Que le apetece poner música a los versos de Ángel González? Pues se embarca en "La palabra en el aire y en una gira por auditorios junto con el poeta de lo más conmovedora. ¿Que quiere colaborar en defensa de la discriminación de la mujer? Pues compone "Hija de Eva", un muestrario de mujeres a las que la vida no ha sonreido pero fuertes y luchadoras. ¿Que le apetece guardar tres años de silencio para disfrutar de su vida y de su familia? Pues lo hace, y yo me subo por las paredes de ganas de escuchar algo nuevo suyo. Pero entonces va, saca "Vidas" y yo se lo perdono, porque entre el CD y el conciertazo que dio de presentación, no es para menos.

Todo esto demuestra que Pedro vive la música, que la siente dentro. Podría, estoy segura, haber cedido a la industria y haber empezado a sacar discos como rosquillas con descartes de canciones. Otros lo han hecho (no diré quiénes) y me han decepcionado. Pero él no, algo que le agradeceré siempre.

Además, todos y cada uno de sus conciertos son dignos de recordar: su sensibilidad, su sentido del humor, su entrega al público, las historias que cuenta antes de sus canciones... cuando fui a verle la primera vez, recién sacado "Golosinas" (su primer CD), yo tenía unos 14 años. No sabía quién era, ni lo había escuchado nunca. Me senté en el sillón y, a lo largo de la hora y pico que estuvo tocando, me ganó completamente. Y lo ha seguido haciendo cada vez que he ido a verle. Nunca he visto que se haya guardado nada a la hora de enfrentarse al público, lo da todo, habla con la gente y muestra sus canciones con un cariño enorme.

Por todo esto me gusta Pedro Guerra. Bueno, por eso y porque ha escrito la canción más bonita que hay en este mundo y que me tiene robado el corazón. Siempre que la escucho, me emociono, y cuando es en directo, entonces ya es que se para el mundo.



P.D.: Sí, me ha dado un ataque de carpeterismo, lo sé. Pero Pedro es MUY grande. Y punto.

1 comentarios:

Brenda dijo...

Jaja! Ataque de carpeterismo... ¿Puedo copiar esta expresión, por favor?

Yo, la verdad, nunca he sido fan de Pedro Guerra. Pero tras leer este post, oye, cómo que apetece. Siempre me ha gustado descubrir otras músicas, las que le gusta a la gente que me parece interesante. Tal vez sus músicas también lo sean...

Otro post que me ha encantado, escrito con sensibilidad y humor. Me encantan tus post. Sólo sé que a una chica que me gustaba en el cole le encantaba Pedro Guerra e intenté ir a un concierto suyo con ella... no tuve éxito. Jaja.

P.D. No te olvides la fotito de tus reliquias de sensa!