martes, 26 de mayo de 2009

Cuentitos

"Hace ya más de una semana. Me pediste que te diera algo mío, algo que fuera exclusivamente para ti. Y te ofrecí una frase. Inocente de mí, te regalé la primera que me vino a la cabeza:



“Todos mis sueños comienzan en ti”.


Ese mismo día te fuiste. Y no has vuelto.
Hace ya más de una semana que no puedo conciliar el sueño."


Este "cuentito" me lo regaló una persona estupenda. Una persona que hace magia con las palabras y que me enseñó a devolver estrellas de mar. Sinceramente, gracias por llenar este mundo de cosas bonitas.

Enredando en la cocina...

Bueno, resulta que Martín me había pedido unas recetillas de ensaladas para su dieta, y aún no le había puesto nada, más que nada porque sólo hago fotos a algunos de mis postres, que es lo que más me llama la atención y no me gusta poner recetas sin foto, pero como veo que si no lo pongo ya me voy a eternizar, pues voy aponerle unas cuantas ideas, y ya iré actualizando con las fotos conforme lo vaya cocinando. Además, son muy fáciles y se entienden bien, así que supongo que no habrá problema si de momento no hay documentos gráficos.

Hoy voy a recopilar varias formas de condimentar el pollo para cocinarlo y que no quede tan soso y seco como cuando se hace a la plancha sin más. Estas "salsas" no tienen casi nada de grasa, no engordan, son muy sanas, y dan un toque diferente a la carne para que no parezca que todos los días estamos comiendo lo mismo. Yo las hago incluso aunque no esté a dieta, porque hacen mcuho más ameno el comer carne (que es algo que a mí me cuesta bastante).

- Pollo al aroma de curry: Se trata de hacer un marinado para el pollo y luego cocinarlo. Para el marinado mezclamos: zumo de medio limón, una cucharadita de curry, sal y pimienta (al gusto), agua. Luego, ponemos el pollo en un plato hondo y lo cubrimos con la mezcla. Lo dejamos macerar un par de horas y luego lo cocinamos a la plancha.


El pollo queda con un saborcillo a curry muy rico, que puede ser más o menos intenso según la cantidad que le hayamos echado (con una cucharilla de café ya queda bastante fuerte, que conste).

- Pollo a la mostaza: Ésta es mi receta preferida, porque cuando la hago nadie se cree que sea tan tan light, parece que el plato tiene más calorías, de lo bueno que está! Se trata de una salsa que se añade al pollo una vez cocinado.

Para hacer la salsa se necesita: un yogur natural desnatado, leche desnatada, un par de cucharadas de mostaza a la antigua (de la de granitos), sal y pimienta. Como siempre, la cantidad de mostaza dependerá de cuánto nos guste la mostaza y lo fuerte que queramos el sabor. Mezclamos todos los ingredientes, la leche se usa para dar una textura más líquida a la salsa que la que queda con el yogur sólo. Es aconsejable que quede un poco líquida porque luego al cocinarlo se evaporará y se quedará más espesa. Reservamos.

Hacemos el pollo en una sartén a fuego medio hasta que empiece a estar doradito. Entonces echamos la salsa, bajamos un poco el fuego y dejamos que se cocine todo junto para que la salsa se espese un poco y el pollo coja el sabor. Cuando tenga la textura que más nos guste, sacamos el pollo, ponemos la salsita por encima y... ¡a comer! Está buenísimo.

- Pollo con soja y naranja: Esta salsa es bastante sorprendente, porque da un sabor agridulce al pollo muy exótico, que hace que olvidemos que estamos comiendo el pollo a la plancha de toda la vida. Igual que la receta anterior, es una salsa que se añade al pollo una vez cocinado.

Para la salsa necesitamos: zumo de dos naranjas, soja (al gusto, según la intensidad de sabor que queramos. Yo le pongo un vasito tamaño chupito), sal y pimienta. Mezclamos todo y reservamos.

Hacemos el pollo a la plancha hasta que esté doradito y entonces echamos la salsa, para que se cocine todo junto y la salsa coja su textura. La salsa empieza a espesarse y en el momento en que está como caramelizada es cuando está en su punto y hay que sacar la carne, se pone un poquito más de salsa por encima y ¡listo!


Como veis, las tres recetas son muy fáciles y muy muy muy rápidas, mucho más de lo que pueda parecer, creo que se tarda más tiempo en leerlas que en hacerlas, de verdad, así que espero que las disfrutéis.


P.D.1: Martín, sé que te sigo debiendo las ensaladas, pero espero que estas recetas te gusten y te sirvan (bueno, a ti y a todos jejeje).
P.D.2: Próxima receta light: tarta de piña... riquísima!

ACTUALIZADO: Me he hecho el pollo al curry para comer y le he hecho una cutre-foto con mi móvil, para que lo veais. La especie de salsilla marrón que lleva por encima es el líquido en el que he marinado el pollo que luego lo he reducido en la misma sartén en que he hecho el pollo hasta que ha quedado espesito.

lunes, 25 de mayo de 2009

Ensayo sobre la ceguera


Todavía no había escrito sobre libros, con lo que a mí me gustan... bueno, aprovechando que tenía hecha esta reseña de "Ensayo sobre la ceguera", voy a colgarla. Es un libro genial, me encanta Saramago, me sedujo con esta obra y me terminó de enamorar con "Las intermitencias de la muerte". No es mi libro preferido, y hay otros muchos autores que, por diversas razones, me llegan más, pero él es uno de los grandes, y quería tenerlo por aquí. Aquí va...
"Un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una «ceguera blanca» que se expande de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse con lo que existe de más primitivo en la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio.

Este planteamiento, tan simple como impactante, es el que guía “Ensayo sobre la ceguera”, del ganador del premio Nobel José Saramago, y que ha sido considerada como una de sus mejores obras, por la metáfora que encierra al identificar un sociedad que empieza a sufrir una extraña epidemia consistente en un ceguera real, con la ceguera moral que muchos consideran imperante en la sociedad actual.

Todo ello es presentado por Saramago en un libro muy duro, no sólo por la crudeza de las situaciones que en él se retratan, sino porque el lector intuye que hay mucha verdad encerrada en esa violencia, y en la maldad que anida en la actuación de algunos personajes, porque sabe que esa ceguera no tiene por qué ser una ceguera de ojos, porque también se puede estar ciego del corazón, que es lo que en realidad guía las acciones de ciertas personas.

El impacto que a veces ocasiona este libro se podría asimilar al de quien recibe una bofetada y de repente comienza a ver de verdad, se cae la venda de sus ojos y percibe la realidad que se extiende a su alrededor, el libro entra en el lector y le transforma, algo que sólo los grandes escritores, como Saramago, pueden conseguir.

Ensayo sobre la ceguera es la ficción de un autor que nos alerta sobre «la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron». El autor traza en este libro una imagen aterradora y conmovedora de los tiempos que estamos viviendo. En un mundo así, ¿cabrá alguna esperanza?. En un punto donde se cruzan literatura y sabiduría, Saramago nos obliga a parar, cerrar los ojos y ver. Recuperar la lucidez y rescatar el afecto son dos propuestas fundamentales de una novela que es, también, una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad.

Y como siempre lo mejor es que el libro hable por sí mismo, más allá de lo que yo pueda opinar, os dejo un pequeño fragmento de las páginas finales que condensa toda su filosofía mucho más acertadamente de lo que lo he hecho yo. Por si quedaba alguna duda de que este libro es imprescindible...

Siguieron andando. Un poco más allá, dijo la mujer del médico, En el camino hay más muertos que de costumbre, Es nuestra resistencia lo que está llegando al fin, se acaba el tiempo, se agota el agua, proliferan las enfermedades, la comida se convierte en veneno, lo dijiste tú antes, recordó el médico, Quién sabe si entre estos muertos no estarán mis padres, dijo la chica de las gafas oscuras, y yo aquí, pasando a su lado, y no los veo, Es una vieja costumbre de la humanidad ésa de pasar al lado de los muertos y no verlos, dijo la mujer del médico."

lunes, 18 de mayo de 2009

Perdiendo genios


Esta mañana me levanto con la noticia de que ha muerto un grande, hemos perdido a Benedetti, un mago de las letras. Y me doy cuenta de que este ha sido un fin de semana negro para el mundo del arte, porque en Murcia también ha muerto un gran escultor, una persona sencilla, agradable y con magia en las manos, en sólo dos días nos hemos quedado sin dos grandes genios, lo que es la vida...


Pero vayamos por partes.


Benedetti es un poeta con el que tengo una relación peculiar, es decir, conozco su trabajo desde hace muchos años, pero hasta hace unos años no había leído ningún trabajo entero suyo, sólo poemas sueltos, que eran una delicia, pero no llegaba más allá. Y hace unos tres o cuatro veranos estaba yo en Santander, haciendo un curso en la UIMP y me encuentro con que le daban un premio y le hacían un homenaje y decidí pasarme, no sólo por el cariño que le tenía, sino también porque el premio lo recogía su amigo Luis García Montero (mi poeta preferido, otro día hablaré de él) y allí me fui.


Y me llegó al corazón, me emocioné muchísimo, hicieron una conexión con él y se veía su imagen mientras le hacían el homenaje, y se le veía taaaan emocionado, tan feliz y tan agradecido, que me llegó al corazón que alguien tan grande como él, siguiera siendo tan humilde y siguiera sintiendo las cosas de esa manera, todos los que estábamos allí nos emocionamos con él y le dimos uno de los aplausos más sentidos y más llenos de cariño que recuerdo.


A partir de ahí comencé a leer más de él, y nunca me ha defraudado nada suyo, sus escritos destilan poesía, son armoniosos, y tanto en prosa como en verso, siempre sabe elegir la palabra correcta para emitir la emoción justa y llegar al lector. Imprescindible.


Y luego está Antonio. Antonio Campillo. Y la cosa ya se vuelve más personal. Porque a él le conocía, y le tenía muchísimo cariño, porque era una persona sencilla, con un corazón de oro y que vivía su trabajo con pasión. Un escultor que ha sentido su trabajo toda su vida, que ha sabido encontrar las más bellas formas gracias a sus manos y a su imaginación, una persona inolvidable en todos los sentidos.


Antonio ha seguido trabajando hasta el mismo día de su muerte, el pasado sábado, porque su trabajo era su pasión y dotaba de vida a cada obra suya como sólo él sabía hacerlo.


Se van dos grandes, y los echaremos de menos...


Desde aquí, a modo de homenaje, pequeño perso sincero, os dejo unos versos del gran Mario y una escultura del gran Antonio (es la foto que ilustra este post, son las cantareras de la fuente que hay en la Plaza de España de Madrid, de una belleza inigualable).


HAGAMOS UN TRATO

Compañera

usted sabe

que puede contar

conmigo

no hasta dos

o hasta diez

sino contar

conmigo.

Si alguna vez

advierte

que la miro a los ojos

y una veta de amor

reconoce en los míos

no alerte sus fusiles

ni piense qué delirio

a pesar de la veta

o tal vez porque existe

usted puede contar

conmigo.

Si otras veces

me encuentra

huraño sin motivo

no piense qué flojera

igual puede contar

conmigo.

Pero hagamos un trato

yo quisiera contar

con usted

es tan lindo

saber que usted existe

uno se siente vivo

y cuando digo esto

quiero decir contar

aunque sea hasta dos

aunque sea hasta cinco

no ya para que acuda

presurosa en mi auxilio

sino para saber

a ciencia cierta

que usted sabe que puede

contar conmigo.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Murcia, ¿qué hermosa eres?

Hace ya bastantes años que me vine a vivir a Madrid, pero pase lo que pase siempre seré de Murcia. En primer lugar, porque mi acento me delata y ni puedo ni quiero ocultarlo. Y en segundo, porque aún mantengo palabras, costumbres y giros que aprendí de pequeña y que me van a acompañar siempre.

Lo que más me llamó la atención al llegar aquí, fue la imagen que tenía la gente de fuera sobre mi tierra. Las ideas generales iban en la línea de que todo era rústico, quizás incluso "atrasado" con respecto al resto de España. Y que la gente era rara, poco moderna y arisca. Sinceramente, no esperaba algo así y creo que Murcia es una gran desconocida dentro del territorio español.

No voy a negar que es cantera de programas del tipo de "Gente" o "España Directo" y de las secciones de sucesos de algunos periódicos, pero porque muchas veces sólo se muestra lo que se quiere mostrar, potenciando un estereotipo que no se corresponde con la realidad. Y tampoco voy a negar que las galas de "Murcia, qué hermosa eres", no hicieron más que potenciar esa imagen. Todo muy desafortunado, en realidad.

Por eso, me alegré al ver la nueva campaña de publicidad que se ha creado para promocionar la Región de Murcia. Bajo el lema "Murcia: no-typical" y "Nuestro estereotipo es que no tenemos estereotipos", esta campaña se ha lejado del típico-tópico y ha dejado a un lado el anterior eslogan de "Región de Murcia: donde vive el sol", para intentar dar una imagen renovada de lo que es nuestra tierra, modernizarla, e intentar acercarla más a una realidad actual.

Esta campaña me llamó la atención por un lado, porque mi formación académica ha hecho que me interese por las campañas de publicidad y ésta en concreto me parece acertadísima, impactante y un giro radical que, si bien no sé cuál será el impacto en el público en general, desde el punto de vista del marketing creo que es muy positiva y original. Mis felicitaciones a la agencia que la haya llevado a cabo. El único lado negativo: la página web, que creo que no encaja para nada con los carteles promocionales y el profesor/antropólogo/actor que se han sacado de la manga tiene un tufo un poco casposillo. Es lo que desluce todo el conjunto.

Por otro lado, porque al ser de Murcia, me ha hecho mucha gracia ir viendo cómo se reflejaba la idiosincrasia murciana con frases innovadores, que iban cambiando periódicamente y que podíamos ver en un gran cartel blanco colocado en la Plaza de Callao.

No he podido recopilar todas las frases (aunque estuve pendiente), pero entre fotos que he encontrado y que yo hice voy a comentar un poquito las que he conseguido, aunque sí que es verdad que unas me hicieron más gracia que otras.
- En Murcia hay más mujeres guapas que piropos. Ésta no la había llegado a ver... me hace mucha gracia... y estaría mal que yo, como parte interesada, dijera que es verdad (aunque lo piense XDDD), así que cada uno que saque sus propias conclusiones!




- En Murcia si abres la puerta se puede colar la luz. En la foto no se ve bien, no he podido encontrar otra mejor, pero la frase era así porque la vi yo (y me creéis, y punto xD). Ésta es de la que menos gracia me ha hecho. Más que nada, porque vuelve un poco a la idea de Murcia y el sol y todo el rollo, de las más flojas de la campaña.



- En Murcia lo que más se toma es el fresco. Me encanta esta frase. Porque me recuerda a la gente mayor de mi familia, que los quiero un montón, y recuerdo cuando era pequeña (bueno, en realidad, incluso hasta hace unos pocos años), cuando en las noches de verano, después de cenar, la gente de mi pueblo sacaba sus sillas a la puerta y tomaban la calle para "tomar el fresco". Y se saludaba a la gente que pasaba por allí porque iba de paseo (también a tomar el fresco, pero en modalidad andante), y se comían pipas, y se hablaba con el vecino. No había teles ni aire acondicionado ni nada que se le pareciera. Ahora ya casi se ha perdido esa costumbre y, personalmente, creo que es una pena, el precio que se paga por la modernidad, quizás. Esta frase es una vuelta a los orígenes y eso, tiene mucha magia.


- En Murcia cuando llueve hacemos migas. Bueno, esta frase ya es mítica y a mis amigos y mi novio les ha encantado. Yo no llegué a verla, pero él sí, y un día comentando la campaña contó la frase y todo el mundo se partía de risa, yo incluida, claro, porque realmente me parece la mejor frase de toda la campaña y la que mejor refleja la singularidad de las costumbres murcianas. La gracia está en que todos ellos fliparon cuando se enteraron de que la frase era VERDAD. Yo no podía entenderlo, porque desde el principio sabía que la frase reflejaba algo que hemos hecho siempre en mi familia, pero para ellos era totalmente incomprensible, y desde luego muy pintoresco, que sólo se hiciera un determinado plato cuando llueve, asociando así la gastronomía con la meteorología.

Bien es verdad que no supe darles una explicación "científica" de este comportamiento, pero es que yo me recuerdo toda la vida llamando por teléfono a mi abuela en cuanto estaba nublado para que nos hiciera migas de comer (ojo, que estas migas no tienen nada que ver con las manchegas o de otras zonas de España, son muy diferentes, y están de muerte), y también recuerdo a mi hermano suplicándole que por favor se las hiciera para comer y ella negándose en redondo porque "no hace tiempo para gachasmigas, cuando llueva, te las hago".

Y esto es así, por más surrealista que pueda resultar, pero yo lo tengo tan asumido que para mí es algo totalmente normal. Eso sí, las risas que nos hemos echado mis amigos y yo con mis explicaciones y las bromas de mi novio a mi costa, no han tenido precio.

Ya les he prometido que cuando vengan a Murcia, si llueve, les haré migas!


- En Murcia ser feliz está en los genes. Ésta es la foto que hice yo con mi móvil mientras la gente me miraba raro. No se si será verdad o no, para ello deberíamos hacer un estudio detallado que, lógicamente, no voy a hacer, pero tomando mi experiencia y la de la gente que conozco, pues me puedo aventurar a decir que sí, que somos felices o que, al menos, vemos siempre el lado positivo de la vida (o lo intentamos). Yo soy muy risueña y, si eso tiene algo que ver con ser de Murcia, pues entonces será que los del cartel tienen razón xD.

No sé si habría más frases, pero yo no las he encontrado. De todas formas, por la muestra que he puesto aquí, puedo decir que la campaña me ha dejado un buen sabor de boca y que, por una vez, no he sentido vergüenza de una iniciativa promocional por parte de mi tierra, que ya iba siendo hora.

Y para quien se anime... ¡nos vemos en Murcia!




martes, 12 de mayo de 2009

Labuat


Bueno, este blog no sería realmente mío si no escribiera sobre ELLA. Virginia Maestro. La única persona que ha conseguido que me implicara en un reality (por mucho que me guste verlo, siempre permanecía al margen), y que ha hecho surgir un mí un espíritu carpeteril que no he tenido ni cuando era más joven, que se supone que es el momento.

Me parece sublime, en todos los momentos, cuando canta, cuando habla, cuando baila, le tengo muchísimo cariño. Y es algo raro, porque casi no la conozco (sólo la he visto en persona un par de veces), pero el hecho de haberla seguido desde el principio hace que le tenga mucho cariño y que me alegre de todo lo bueno que le pasa como si me pasara a mí.

Porque se lo merece, porque es un soplo de aire fresco en el panorama musical español y porque vale mucho más de lo que el público en general piensa. Por mucho que la gente se quede sólo en su polémica con Risto Mejide y en la controversia de su paso por Operación Triunfo, ella es mucho más.


Canta con un timbre inimitable, hace suyas todas las canciones que versiona, dandoles su toque personal y, como no podía ser menos, compone su propia música, canciones que, por lo que hemos podido ver, son de muy buena calidad y se apartan de lo que viene siendo el mainstream español.

Os invito a que escuchéis su primer disco "Labuat" sin perjuicios, con la mente abierta, y dándole una oportunidad porque de verdad merece la pena. Y si aún tenéis dudas, aquí os dejo esta joya, Circus, un tema suyo que sorprende por su estilo y porque, como digo, es diferente a todo.

Con ustedes, una artista.




P.D. Sé que es una entrada corta para lo que yo suelo enrollarme, y más aún tratándose de Virginia, pero quiero dejarme cositas para ir comentándolas poco a poco, así que esto ha sido una pequeña carta de presentación, pero habrá mucho más!

lunes, 11 de mayo de 2009

Bienvenidos a la imaginación

Pushing Daisies es mi serie preferida, la que más me ha conquistado después de haber visto muchas series y creer que ya nada podría sorprenderme. Una serie que merece la pena lo mires por donde lo mires y que crea un universo delicioso de amor, color y tartas de frutas.


Descubrí esta serie por casualidad, un día leyendo una revista vi un pequeño recuadro en el que hablaban de PD sólo diciendo que su creador, Brian Fuller, era el creador de "Tan muertos como yo", serie que me gustó mucho en su día por su original planteamiento, y también era responsable de "Héroes". De hecho, el bajón creativo de Héroes coincidió con la despedida de Fuller de la serie para dedicarse a PD. Y me picó la curiosidad.


Con sólo esta información, empecé a ver la serie, y me enganchó de una forma en la que nunca me había enganchado una serie, vi la primera temporada de un tirón, en el mismo día, y maravillándome de la dulzura y la originalidad que desprendía cada escena de la serie, cada diálogo, cada plano, cada giro del guión... impresionante. Sólo eran nueve capítulos, pues fue una serie que sufrió mucho con la huelga de guionistas, pero dejan huella, sin duda.



El planteamiento puede resultar chocante, por simple y excéntrico: Ned tiene un don, puede resucitar a los muertos sólo con tocarles, pero ese don tiene una regla muy simple: primer toque, vida; segundo toque, muerte para siempre. Pero también hay un truco, puesto que la muerte no regala nada sin recibir algo a cambio. Si Ned revive a alguien y no lo vuelve a tocar en el plazo de un minuto, alguien aleatorio que se encuentre cerca morirá. Pero esto no es todo.

La serie no engancha sólo por su planteamiento, engancha porque se ha creado todo un universo paralelo, un mundo inventado a lo Tim Burton lleno de color, de situaciones surrealistas que están llenas de verdad y que nos llegan al corazón, que no nos dejan indiferentes.

Y una historia de amor, un amor que vuelve y que se enfrenta a dificultades que nunca nos plantearíamos en nuestra vida. Un amor que rompe barreras y que se nos muestra tierno y sincero, sin condiciones y sin importar las implicaciones y problemas que haya que superar. En serio, la historia de amor más bonita que haya visto al otro lado de la pantalla, realmente enternecedor. Ned y Chuck son una pareja ideal, en todos los aspectos, verlos juntos es algo mágico, no os digo más porque es algo que tenéis que ver por vosotros mismos.

Pero no todo podía ser de color de rosa en este mundo tan irreal. La originalidad en televisión pocas veces se ve reconocida y esta vez, por desgracia, no ha sido una excepción. La ABC canceló Pushing Daisies en su segunda temporada, de la que sólo hemos podido disfrutar de 13 capítulos. Una pena, porque mientras que la primera temporada se centraba más en las tramas procedimentales y en la relación entre Ned y Chuck, en la segunda empezaron a aparecer muchos personajes nuevos, se abrieron nuevas tramas y se vislumbraban un montón de posibilidades que se irían desarrollando a lo largo de los capítulos. Por desgracia, a esas alturas la serie estaba ya condenada a su desaparición y poco se pudo hacer para salvarla.

En el último capítulo, se dio un cierre precipitado, que al menos permitió resolver algunas tramas pero que dejó otras abiertas y a los seguidores de la serie con ganas de más, de mucho más, pero eso será algo que quedará para una hipótetica película o cómics con los que se quiere continuar la serie, si bien estos últimos no tendrán la magia que destilan los capítulos y los personajes que podemos ver en la televisión.

Para los que no la habéis visto, no perdáis esta oportunidad de disfrutar de este mundo mágico y de esta pequeña joya, que ha entrado por derecho propio en el Olimpo de las series de culto, si bien una vez que empiezas, seguro que sólo 22 capítulos os saben a poco.

Bienvenidos a la imaginación. Bienvenidos a Pushing Daisies.

domingo, 10 de mayo de 2009

Tarta de fresas


Me encanta cocinar. Siempre me ha gustado. Desde que era pequeña he hecho mis pinitos en la cocina, aunque nunca me lo había tomado demasiado en serio. Pero últimamente me estoy aficionando cada vez más y más, sobre todo con la reposteria. Casi nunca como lo que hago, sino que es para otros, lo que es bueno, porque son calorías que me ahorro, pero me produce mucha satisfacción ver que la gente disfruta con lo que hago y que lo agradece, es todo un orgullo y me anima a seguir perfeccionando, que me queda mucho camino por andar, pero con tiempo y paciencia noto que cada vez me voy atreviendo con cosas más "complicadas" (al menos para mí) y que me salen. Y están ricas y todo!

Esta tarta la hice por dos motivos. Por un lado, hacía tiempo que tenía muchas ganas de hacer un bizcocho genovés, de los que sirven de base a las tartas con relleno, pero no me había atrevido por miedo a que me saliera mal, pero me lancé y creo que resultó bastante bien.

Por otro, encontré una tienda en la que vendían artículos para pastelerías, otro día hablaré de ella, y había comprado cajas de cartón para tartas, como las profesionales, y tenía ganas de hacer una tarta para usarla. Chorradas que tiene una, pero me hacía ilusión (yo es que me ilusiono con todo).

Y así surgió esta tarta, la receta para la base de bizcocho la tomé de este blog, porque me parecía la más sencilla y práctica y el resto fue invención mía, porque quería hacerla de nata y fresas, aprovechando que están de temporada.


INGREDIENTES

Para el bizcocho genovés:
- 120 grs. de azúcar
- 4 huevos
- 120 grs. de harina
- 1 pizca de sal

Para el relleno:
- 3 ó 4 cucharadas de azúcar glass
- fresas al gusto
- 1/2 litro de nata para montar
- 2 sobres de estabilizante para nata (opcional. Yo no le puse)

Para el almíbar:
- 2 fresas
- 1/2 vaso de agua
- 1/2 vaso de ron
- 3 cucharadas de azúcar.

Para adornar:
- fresas
- un poco de nata que reservaremos de la del relleno.

Empezamos haciendo el bizcocho.
Batimos los huevos con el azúcar con una batidora de varillas hasta que doblen su tamaño.
Añadir la harina y la pizca de sal y batir cuidadosamente.
Engrasar y enharinar el molde y al horno a 180º 20 minutos (o hasta que metas un palillo y salga limpio).
Reposar 5 minutos en el molde y desmoldar y dejar enfriar y reservar.

Mientras el bizcocho enfría, hacemos lo demás:

Para el almíbar: ponemos un par de fresas en un colador y las aplastamos con un tenedor para sacarles todo el jugo y lo ponemos en un cazo junto con el agua y el azúcar. Lo ponemos al fuego hasta que hierva y se disuelva todo. Apartamos y reservamos.

Para el relleno: cortamos las fresas en daditos y las ponemos en un cuenco. Añadimos el azúcar glass y removemos. Reservamos.
En otro cuenco, ponemos la nata y la montamos (si tenemos, ponemos el estabilizador, pero no es necesario). Metemos en la nevera hasta que montemos la tarta.

Montaje de la tarta:

Una vez esté frío el bizcocho, lo partimos por la mitad y lo ponemos en el plato donde lo vayamos a servir. Lo mojamos con el almíbar ayudándonos de un pincel y siendo generosos.
Ponemos las fresas en daditos por toda la extensión de la capa y luego cubrimos con una buena capa de nata montada.
Mojamos la parte de abajo de la otra mitad del bizcocho con el jarabe y ponemos encima.
Cubrimos todo el bizcocho con la nata restante, ayudándonos de una espátula y de un cuchillo para que quede uniforme.
Decoramos con trozos de fresa, al gusto.


Que la disfrutéis!
P.D. Perdón por la malísima calidad de las fotos. Están hechas con el móvil, porque no tengo cámara digital y la iluminación deja mucho que desear, pero al menos la idea queda clara.

Devolviendo estrellas de mar

Si alguien se pregunta de dónde viene el título del blog (que a mí personalmente, me encanta), aquí está este precioso cuento, que yo no soy tan creativa.

"Cuentan, que en un pequeño pueblo de pescadores, un escritor tenía una casa junto a la playa. Todas las mañanas, el escritor salía a dar un paseo por la arena.

Un día, le pareció ver junto al agua, a un joven que daba la impresión de estar bailando. Cuando se acercó se dio cuenta que lo que estaba haciendo era recoger estrellas de mar que estaban en la arena una por una y devolverlas al mar.

El escritor se acercó y quiso saber porque hacía tal cosa. El joven sin detener su labor le explicó que la marea estaba baja y el sol brillaba, que si las estrellas no eran devueltas al agua morirían sin remedio. El escritor se quedó asombrado y comentó con el joven que su tarea era inútil, que había muchísimos kilómetros de costa y que la mayoría de estrellas morirían pese a su esfuerzo.

El joven, aparentemente sin hacerle caso, volvió a agacharse, cogió otra estrella y tras enseñársela al escritor la arrojó al mar diciendo que por esa, ya había hecho algo.

Cuentan que desde entonces, en las mañanas en que la marea está baja y el sol brilla, son dos las personas que parece que estén bailando junto a la orilla del mar."

Por desgracia, yo no soy tan creativa...

Bienvenidos, pasen y espero que les guste ;-)