domingo, 15 de noviembre de 2009

Fetichismo

No es que yo sea fetichista, porque no llego a tanto, pero casi. Como la mayoría de las mujeres, adoro los zapatos, no me preguntéis por qué, porque no lo sabría explicar, creo que es un gen o algo que tenemos, que hace que pasemos por delante de una zapatería y nos quedemos enganchadas al escaparate por un "efecto ventosa" imaginario.

Si a eso le juntamos que también soy caprichosa, tenemos como resultado que a veces me enamore de zapatos con tacón imposible, pero aún así me los compre, porque... ¡son taaaaaaaan bonitos!

Como consecuencia, este verano terminé comprando las sandalias clon que hizo Zara de las tribales de Vuitton... son preciosas, con estilo, bastante cómodas e... ¡¡¡incombinables!!! Tienen un naranja apagado que no me pega con absolutamente nada de lo que tengo, no dejo de buscar algo que le vaya bien pero nada... me las he puesto dos veces y ahí están, en el armario, pero sigue sin importarme porque antes o después encontraré algo que combine y me las pondré e iré monísima y además, ¡son taaaaaan bonitas!

Me encantan. También me encantaría poder ponérmelos.


Por eso, cuando anunciaron que Jimmy Choo iba a sacar una colección para H&M, estuve pendiente porque sabía que algún zapato de la colección debía ser mío. Por fin ayer los sacaron a la venta. Pero con lo que yo no contaba era con que el 90% de las mujeres madrileñas comparte mi pasión por los zapatos, así que lo que ocurrió en el H&M de Gran Vía superó con creces toda parodia que haya en cualquier película de ficción.

Gente haciendo cola desde las 5 menos cuarto de la mañana para coger sitio (yo llegué a las 9:20 porque abrían a las 10), una cola que daba la vuelta a la manzana y seguía más allá, madres y novios sufridores (gracias, D., eres un cielo) haciendo de acompañantes... parecía que los regalaran.

Pero lo mejor estaba por venir. Los zapatos estaban en una zona restringida con vallas y las primeras 160 personas de la cola estaban organizadas por turnos para entrar, pero a partir de las 12, la zona se abría a todo el mundo para que se llevaran lo que quedara. A as 12 menos 10 la cosa empezó a ponerse tensa, no se sabía por dónde iban a abrir, la cola dentro de la tienda era inmensa y la gente se agolpaba en las vallas. Intentaron poner algo de orden haciendo turnos sobre la marcha pero no se puede contener a una mujer deseosa de tener unos zapatos, así que menos aún a 300: tiraron las vallas al suelo y se desencadenó el desastre.

Era como la guerra, vi a gente empujándose, dándose codazos, casi pegándose, abalanzándose sobre las cajas sin mirar siquiera lo que era, gritando, insultando, agarrando lo primero que tenían a mano... una locura. Y yo, que no valgo para estas cosas, flipando en medio de todo el barullo.

Pensaba que ya me quedaba sin nada cuando la madre de una chica que había estado delante de nosotros en la cola, apareció con dos cajas de zapatos que no sabía si quería. Miré el número... ¡¡¡¡un 40!!!! Miré el modelo... ¡¡¡el que yo quería!!! Miré el color, no eran negros, que eran los que yo buscaba, sino azules, pero a esas alturas no estaba la cosa como para ponerse delicada xDDD. Así que supliqué, crucé los dedos mientras la chica llamaba a una amiga para ofrecerle los zapatos, volví a suplicar y finalmente... ¡¡¡¡los conseguí!!!! ¡¡¡¡Tengo los zapatos que quería!!!! Y sí, son un poco incómodos, y tienen tanto tacón que probablemente me estrellaré con ellos y me romperé una pierna, pero iré estupenda y además... ¡¡¡¡son taaaaaan bonitos!!!!

Gracias, D., sin ti esto no habría sido posible xDDDD


Y sí, quizás debería hacer una reflexión sobre el consumismo y la locura que se desató en el H&M (a las 12 y 20 estaba TODO agotado), sobre los tiempos de crisis que corren y cómo la gente salía con bolsas repletas de cajas bajo el brazo (y los zapatos no eran precisamente baratos), sobre cómo nos dejamos llevar por las grandes industrias y cómo perdemos el civismo a las primeras de cambio, pero mira, paso, porque a veces soy superficial y lo que quiero son unos zapatos bonitos y nada más. Sin implicaciones.

Os dejo un video de lo que pasó en el H&M de Münich, aquí fue por el estilo, aunque yo creo que aquí la gente empujaba más y estaba más agresiva porque eran ya las 12 de la mañana y quedaba muy poquita cosa porque las que habían entrado con los turnos habían arrasado. Aún tengo que dar gracias de haber salido entera de allí.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

escuchame una cosa fetichista jeje, venís el viernes a Costello?
hace mucho que no te veo....
saludos si te sirve mi padre durante años vendió zapatos
al por mayor
saludos M.

marijose dijo...

Hola Martín!!! Pues me estoy planteando el ir. Lo malo es que no he reservado porque no sé si iré sola o con una o dos personas, y no sé si se puede reservar y luego no comprarlas, así que espero que aún queden cuando me decida porque me apetece mucho, mucho, mucho... ¡ya te avisaré y nos tomamos algo!

Anónimo dijo...

e tema es claro, si no vas, al fina la ponen a la venta por la cantidad de peronas que no han entrado, la de la entrada maneja la cantidad que entra por ua lista.

No hay excusa reservas y vansaludos

rccpr dijo...

Debe ser mi sangre catalana, pero soy muy agarrá para comprar zapatos.

Es algo que me supera. Osea, normalmente no tengo dinero para ir de compras, pero cuando dispongo de él NUNCA me lo gasto en calzado... NUNCA! no te miento.

Mi madre es la que se compra zapatos y voy yo y los aprovecho!

No sé, siento que tiro el dinero comprando zapatos, prefiero invertirlos en ropa, bañandores, música...

Además, que el 90% de mi vida uso mis adidas, que me llevan y me traen, y voy comodísima (adidas que tienen ya 3 años... osea, que hace 3 años no me compro calzado).

Rara que es una!

marijose dijo...

Martín, al final no pude ir, a veces surgen cosas inevitables que nos hacen imposible ir a todos los sitios que nos gustarían, pero bueno, supongo que algún día convergerán los astros y yo podré volver a algún concierto...

Rccpr, a mí me pasa justo lo contrario, a veces me gasto el dinero en zapatos antes de comprarme ropa que a lo mejor necesito... todos tenemos nuestro punto débil y supongo que el mío es ése xDDDD. Besos, guapa!

Brenda dijo...

Jaja! Que os pasa con los zapatos a las mujeres!! En fin, he intentado entenderlo leyendo tu post... Mi punto debil es otro, jeje.

Te hemos dejado un premio en nuestra web.

p,d, Brutal el video.

Brenda dijo...

Se puede ver mejor aqui> http://www.youtube.com/watch?v=-NuPTCspxcc

marijose dijo...

Brenda, eres de las pocas mujeres que conozco que no muere por unos zapatos jejeje. Se ve que no te implantaron el chip ;-)

Por cierto, el video que pones es muuuuuy bueno, aquí en Madrid fue igual de gente pero más frenética, ainssss... será la pasión de la mujer española...

Miles de gracias por el premio, me ha hecho mucha ilu!!!!

Anónimo dijo...

Hola MJ!

Ya veo los zapatos... ¡¡tacón imposible!! Pero si no los ves ponestibles, no te preocupes, siempre puedes ponerlos en una vitrina con un cartelito debajo y los admiraremos como se merecen ;)

Vaya blog más chulo! Voy a ponerte más comentarios por ahí (y a buscar la tarta)!

Besillo,

b

marijose dijo...

Blanca, guapa! Me alegro de que te guste el blog y miles de gracias por los comentarios... ¡¡¡que ilusión!!! jeejeje... cuando hagas la tarta ya me contarás qué tal!

Y lo de la vitrina para los zapatos... mmmm... me temo que será su destino final... pero antes me los pondré alguna vez porque hasta que no me rompa algo, no me voy a quedar tranquila...

Anónimo dijo...

Me temo que... lejos de quedarte en casi, eres una fetichista magnífica!

El placer del fetichismo es precisamente tal y como lo describes en tu hilo. La pasión, el deseo, el placer que despiertan aquellos objetos, prendas, calzado o zonas corporales en nosotros se traduce tal y como lo expresas.

Para un fetichista como yo que disfruta de esta pasión (múltiples pasiones debo confesar... :) ), es todo un placer leerte. Tienes garantizado todo un seguidor!

Por cierto, magnífica estética para el blog. Un gusto exquisito.

marijose dijo...

Hola, ocaso!

Vaya, al final va a resultar que has descubierto una parte de mí que ni yo sabía que tenía ;-)

Aunque sí, puede que tengas razón, yo mis zapatitos no los cambio por nada xDDD.

Gracias por pasarte por mi blog y por tu comentario, tienes las puertas de este rincón abiertas siempre que quieras!

Anónimo dijo...

Dentro de tu pasión por el calzado, ¿te gustan las botas y botines?

Sería un regalo leerte un día un post al respecto y saber tu opinion y tus gustos ;)

marijose dijo...

Negro, a ver si algún día saco un hueco y me animo con el tema... espero estar inspirada jejeje...