lunes, 4 de enero de 2010

Bienvenidos al capitalismo salvaje


Hay series que son obras de arte, con varias lecturas, tramas, subtramas, giros del guión, reflexiones y demás implicaciones varias. Y luego están las series sencillas, directas y cuyo único objetivo es entretener sin más. Better off Ted es un brillante ejemplo de esto último, una serie sin pretensiones, con un planteamiento claro, pero ácida, surrealista e intensamente divertida.

Probablemente muchos no la conozcáis porque ha pasado bastante desapercibida incluso en USA (renovó milagrosamente para una segunda temporada y está por ver que haya una tercera), pero personalmente creo que es una pena que, por los motivos que sean, no haya tenido más repercusión entre la audiencia. Quizás los primeros capítulos eran un poco flojos, pero enseguida comenzó a mejorar y en cada episodio derrocha diálogos ingeniosos y surrealistas a partes iguales.

El punto de partida es bastante simple: Veridian Dynamics es una empresa puntera en la investigación de nuevos y alocados productos y todo un ejemplo de multinacional sin escrúpulos. En ese ambiente tan agradable trabaja un equipo con personajes dispares pero complementarios (y estereotipados): Ted, el motivador jefe de equipo; Phil y Lem, los científicos lunáticos; Linda, la única persona con buen corazón y con valores que queda en la empresa (aunque, para mi gusto, la más aburrida) y Veronica, la jefa tirana y más “bitchy” que os podáis echar a la cara. Como veis, no es nada del otro mundo, pero Better off Ted tiene varios puntos muy positivos que son los que han hecho que esta serie haya conseguido un hueco en mi corazoncito (y en mi disco duro):

- Portia de Rossi haciendo de Veronica. Inmensa, genial, lo mejor de la serie sin ninguna duda. Igual que TBBT no sería nada sin Sheldon, Better off Ted no podría sobrevivir sin sus comentarios hipócritas, egoistas, caústicos, hirientes e infinitamente divertidos. Quizás al principio puede resultar odiosa, pero con el tiempo terminas adorándola y su presencia en los capítulos es imprescindible. Sólo por verla a ella merece la pena darle una oportunidad a la serie.

- El (sur)realismo del planteamiento. Como he dicho, Veridian Dynamics es una empresa sin corazón que exprime a sus empleados y no tiene el más mínimo miramiento por su bienestar. Reconozco que las tramas de los capítulos están exageradas hasta el ridículo pero, en muchos casos, hay una idea subyacente que no es tan alocada y que se acerca a la realidad de las empresas de hoy día mucho más de lo que podríamos pensar.

Por ejemplo, recientemente una de las tramas mostraba cómo la empresa usaba la muerte de un trabajador para manipular al resto de empleados y obligarles a aumentar sus horas de oficina hasta límites insospechados. Que yo sepa, eso (aún) no ha ocurrido en la realidad, pero me hizo recordar al día que una amiga recibió un mail comunicando a la plantilla la muerte del fundador de la empresa y que terminaba con una frase lapidaria: “Él habría querido que siguiéramos trabajando”. La realidad supera a la ficción y, cuando no lo hace, es por poco. Por eso, todos los que trabajen en megacorporaciones se sentirán identificados con algunas de las “prácticas empresariales” adoptadas en la serie.


- Rose, la hija de Ted. Un personaje que en la primera temporada no salía mucho, pero cuando lo hacía no dejaba indiferente. Ahora la están utilizando más y todas sus intervenciones son acertadísimas, poniendo el contrapunto de cordura en muchos momentos y dejando capítulos gloriosos. Incluso personajes que son más flojos ganan enteros cuando interactúan con esta niña de 12 años, y cuando se junta con Portia la serie gana enteros en cuestión de segundos.

- Las cortinillas de entrada. Al tener una duración de 20 minutos, Better off Ted no puede permitirse largas intros pero, a cambio, en cada capítulo nos ofrece una “cortinilla audivisual” imitando un anuncio de publicidad corporativa de la empresa sobre el tema que se trata en el capítulo a modo de presentación (aunque, últimamente, estas “intros” pueden aparecer en cualquier momento del capítulo o, incluso, no aparecer). En estos detalles es donde reside, en mi opinión, la genialidad de esta serie, no sólo por la originalidad que destila cada una de estas piezas sino porque, de lo exageradas que son, resultan creíbles. Además, reflejan la hipocresía de las multinacionales capitalistas de la forma más acertada e irónica que haya visto nunca.




- Química. Porque los personajes funcionan, sus relaciones entre ellos están claras y crean un grupo redondo. Cada uno de ellos tiene algo que te hará cogerles cariño y Phil y Lem (los científicos), son la pareja más nerd, bizarra y surrealista que he visto en la televisión actual. Porque Ted es un cielo, un jefe de primera, un padre encantador y el yerno que toda madre querría para su hija. Porque Linda, a pesar de ser la más aburrida, también es la más cándida y la única que ve claramente los abusos irracionales por parte de la organización. Porque si faltara uno de ellos la cosa ya no sería lo mismo y se agradece ese trabajo coral por parte de los actores.

Y esas son las principales razones por las que recomiendo esta serie. Quiźas no sea tan divertida como TBBT, mi comedia favorita, pero aquí también tienes risas aseguradas y un buen rato entretenido seguro que pasas. Yo empecé a ver esta serie de casualidad y, ahora que está avanzada la segunda temporada, se ha convertido en una de mis imprescindibles, porque sé que siempre me va a dar lo que le pido y, encima de una forma ingeniosa, sencilla y alocada. Si os animáis, ya me contaréis qué os parece parece, pero yo de vosotros le daba una oportunidad, seguro que os sorprendéis.

Bienvenidos al capitalismo salvaje. Bienvenidos a Better off Ted.

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