lunes, 30 de noviembre de 2009

Lo mismo para un roto que para un descosido


Y es que en esta vida hay que saber hacer de todo. O, al menos, estar dispuesta a aprenderlo porque nunca se sabe cuándo nos va a surgir cualquier contratiempo. En fin, que hay que estar preparados para la vida moderna, vamos.

Por eso, ya puedo afirmar con orgullo que ahora entre mis numerosas virtudes se encuentra la de... ¡¡¡¡saber Linux!!!! (más concretamente, Fedora, nombre que a mí me recuerda a los Pokemon, no me preguntéis por qué. Es más, Fedora versión 8, dato importante, luego veremos por qué). Unos conocimientos que pensaba que jamás necesitaría teniendo en cuenta mis ocupaciones diarias peeeero, la vida te da sorpresas y el otro día me encontré programando y haciendo un curso intensivo como quien no quiere la cosa.

Os pongo en antecedentes: resulta que, teniendo en cuenta mi vida itinerante de las últimas semanas (y lo que me queda), y que no puedo andar cargando mi portátil de aquí para allá (porque pesa y porque ya está mayor, el pobre, y no quiero darle mala vida), pues D. me dejó su Acer Aspire One para poder llevarlo conmigo.

Al principio, todo era muy bonito, el portátil es monísimo, tan pequeñito, tan funcional, tan rápido... ¡¡¡chulísimo!!! y yo encantada de la vida, claro. Lo que yo no sabía (bueno, lo sabía, pero no pensaba que fuera a afectarme) era que funciona con Fedora, un sistema operativo en base Linux. Esto es: el windows, ni olerlo. El problema llegó cuando fui a descargarme un capítulo de una serie y procedí a intentar abrir el archivo comprimido.

Primer problema: no descomprime. Así que marijose, convencida de que eso lo solucionaba "en dos patás" (como quien dice) se va a Google y empieza a investigar. Y empiezo a familiarme con conceptos que no sabía ni que existían tipo "repositorios", "entrar al root como administrador", "su, sudo yum y rpm", "repositorio livna", "proyecto rpm fusión" y líneas y líneas de código por todas partes, que al principio me sonaban a chino pero al final más o menos intuía lo que estaba haciendo.

Y descubrí que Linux (bueno, los sistemas basados en Linux) están muy bien cuando te encanta la programación y te va lo de echarle horas al ordenador y pasar el rato tuneandolo a tu gusto, pero lo que viene siendo práctico... como que no. Y menos aún si no tienes ni idea,como era mi caso, porque además hay mucha información por internet, alguna contradictoria, y cosas que ya están obsoletas, y hay que tener un mínimo de conocimientos para poder saber si es o no útil.

Pero bueno, tras dar unas cuantas vueltas conseguí instalar el "unrar" (que no winrar) y descomprimir mis archivos. ¡¡¡¡Bien!!!! Me faltó darme una autopalmadita en la espalda, de lo orgullosa que estaba y le mandé un sms congratulatorio a D., que estaba en su trabajo partiéndose de risa imaginando los líos que estaba montado. Pero la vida no nos sonríe tan fácilmente así que...

Segundo problema: el reproductor que viene con el Fedora no reproduce .avi, así que tengo que instalar otro. Elijo el VLC porque es el mejor y te lo reproduce todo, todo y todo. Y vuelta a googlear, a copiar líneas de códigos, a enterarme después de un rato de que el repositorio livna que intentaba instalar ha sido sustituido por el rpmfusion, con el consiguiente cabreo e impulso de tirar el notebook molón por la ventana, y venga búsquedas, foros, linux, limpus y la madre que los parió a todos.

Por fin instalo el VLC, reproduzco el archivo y... tachán!!!... oigo el audio pero no veo el video!!! A estas alturas ya estaba en plan "o el VLC o yo", así que seguí haciendo intentos hasta que de repente me encontré con una persona que explicaba que si era Fedora 8, mejor dejar de intentarlo, porque ahora ya van por el 12 y los antiguos se dejan desatendidos y deja de haber recursos para instalar cosas en Fedoras anteriores. Es decir: "maja, has perdido el tiempo, instálate el nuevo porque esto ya no va". Pues genial, mira tú que bien. Por lo visto hasta que no instale un nuevo sistema operativo no podré ver videos porque hay algo que me falta... ainsss... estos informáticos...

No os fiéis de su aparencia inofensiva ni de lo mono que es... en realidad te sacará de tus casillas.

Ahora D. opina que me va poner un Ubuntu, que según él es más "amigable para el usuario inexperto" (es decir, "con eso no me darás tanto el follón cuando no te funcionen las cosas" xDDD), y si además es una versión actualizada pues me será más fácil instalar mis cositas, digo yo, aunque no sé, ahora que ya estoy familiarizada con el Fedora, me da penita cambarlo, que yo le cojo cariño rápidamente a las cosas, pero ya veremos.

Por lo pronto, me ha quedado un post de lo más friki, pero os aviso de que la guerra no termina aquí porque yo terminaré viendo Gossip Girl en el notebook pase lo que pase. Y, como dice D., ahora en el curriculum puedo poner que tengo conocimientos de "administración de sistemas en base Linux", que una nunca sabe las vueltas que puede dar la vida xDDD.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Mi vida... de cine

Hoy me ha dado por hacer un "top four" de películas de mi vida. ¿Que podía haber hecho un "top three" o un "top ten" que es lo normal? Por supuesto que sí, pero resulta que yo soy así de original. Y también que he estado pensando y sólo me salían 4, así que no le he dado más vueltas.

Eso no significa que no haya otras películas que me gusten y que vea a menudo, porque las hay, y muchas, es sólo que éstas son las que, por diversos motivos, más me han marcado y significan algo para mí, por el momento en que las vi, el argumento, o lo que sea. Y esas son sólo 4.

1. EDUARDO MANOSTIJERAS


Cualquiera que me conozca (o que haya leído el blog más de dos minutos) sabe que soy muy muy fan de Tim Burton. Pero muchísimo. Adoro todo lo que ha hecho y lo que hará, así que aquí podría haber puesto cualquier película suya, porque todas me parecen una maravilla. Sin embargo, he elegido ésta porque, para empezar, es la primera película suya que vi y me dejó fascinada.

Además, me hizo llorar, y eso es algo que no suele pasarme con las películas, así que para una que lo consigue, es algo a tener en cuenta. Me pareció una historia preciosa y tan trágica (con lo drama queen que yo soy xDDD), que me quedé pegada a la pantalla. Además, el personaje de Eduardo Manostijeras es una ternura, quizás a algunos les pueda parecer una película algo ñoña, pero cuando Eduardo hace nevar en el jardín para que la chica cumpla su sueño... es una de las escenas más bonitas de la historia del cine. Una obra de arte, sin duda, por muchos años que pasen.

2. UN, DOS, TRES


Ya lo he dicho varias veces, pero el ser tan impulsiva a veces me lleva a hacer juicios sin pensar. Por eso, pensaba que todas las pelis clásicas eran un muermo insoportable y si estaban en blanco y negro, más aún. Menos mal que un día mi padre me "obligó" a ver esta película aprovechando que la ponían en la tele y demostró lo equivocada que estaba.

Me hizo reir muchísimo, es una película divertídisima, que por mucho que vea me sigue arrancando carcajadas. De hecho, espero los momentos de los gags sabiendo que van a venir y los disfruto como si los estuviera viendo por primera vez. Y eso que el argumento es bastante simple, pero a la vez es tan dinámico y genera tantos enredos que la peli se pasa volando mientras te diviertes.

Por explicarlo un poco por encima: justo después de la unificación alemana, al director de las oficinas de Coca-Cola de Berlín recibe la visita de la hija del director general, con la orden de "reformar" su alocada forma de vida. Las cosas van bien hasta que el director descubre que la niña ha cruzado al lado comunista de Berlín y se ha casado con un sindicalista y lo que es peor... ¡el director general de la mayor empresa capitalista del mundo viene de camino para conocer a su yerno!... es totalmente genial.

3. MOULIN ROUGE


Cuando fui al cine a ver esta peli, no sabía ni de qué iba, y desde el primer momento me quedé enamorada de todo: la música, el argumento, el guión...

Me encantan los musicales, y si a eso le sumas la historia de amor trágica de los protagonistas, pues para qué queremos más. Tienes una película que entra directamente al Olimpo de mis pelis favoritas y que se va a quedar ahí para los restos. Y eso que a mí Baz Luhrman no me entusiasma nada, y "Romeo + Julieta" me pareció infumable, pero con esta peli se redimió totalmente y le perdoné lo anterior y todo.

4. TRAPITO


Sé que esta peli no pega nada con el resto, pero es una peli de mi infancia. De hecho, la conseguí hace unos años y la tengo en el ordenador, pero no me atrevo a verla por miedo a romper el encanto y el buen recuerdo (como dice el gran Sabina "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver). Quizás algún día me anime, pero, por lo pronto, aún me resisto.

Tengo que decir además que esta peli marcó a toda una generación, porque era la que nos ponían en el colegio cuando teníamos entre 7 y 10 años. Todas las semanas teníamos un día de videoteca y casi siempre nos ponían esta peli. Que encima, es un dramón del quince, que cuando terminaba estábamos todas las niñas llorando a moco tendido (lo raro es que no nos dejara trauma... o sí, a saber...). Pero es que lo más "jevi" del asunto es que nosotros lo pedíamos (se ve que nos iba la marcha xDDD), porque llegaba el profesor y decía: "¿Qué peli queréis esta semana, Trapito o XXXXX (poned cualquier nombre de peli de Disney recién estrenada en esos años)?". Y todos los niños gritando a pulmón: "Tra-pi-to. Tra-pi-to". A veces llegaba algún profesor y no daba elección: "Bueno, esta semana vamos a ver una peli de animales muy bonita que os va a gustar un montón". Y todos: "NOOOOOOOOOOOO. Queremos Trapitooooo. Tra-pi-to". Éramos superfans. Éramos como twilighters pero con una peli de dibus sobre un espantapájaros. Porque Trapito era un espantapájaros. Sí, muy surrealista todo xDDD.

Lo gracioso es que a día de hoy, hablo con la gente que iba a mi cole que ronda mi edad (entre uno o dos años más o menos) y TODOS se acuerdan de Trapito. Es más, muchos tienen la peli igual que yo y encima la vuelven a ver de vez en cuando. Para que veáis cómo esta peli marcó a toda una generación xDDD.

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Y niños y niñas, esto ha sido todo por hoy en las novedades del blog xDDD. Eso sí, después del "revival", me han entrado ganas de hacer un maratón de estas pelis... ¿alguien se apunta? ;-)

domingo, 22 de noviembre de 2009

Princesa por un día


¡¡¡Me han dado un premio!!! Mi primer premio bloguero, chispas! Me ha hecho mucha ilu y encima me lo han dado desde Brendamola, un blog que me encanta porque habla de todas esas series que son mi guilty pleasure y que me encantan por mucho que se consideren frívolas y superficiales. Pero a mí me da igual porque me entretiene muchísimo ver a Queen Blair luciendo modelitos por el Upper East Side y a Casey solucionando sus "profundos" problemas con las ZBZ y no hay más que hablar.

Asi que nada, muchas gracias!!!!

Y ahora, a cumplir con las reglas:

1) Darle las gracias a quien te lo otorgó: Pues ale... GRACIASSSSSS!!!!!! Que me ha hecho mucha ilu y todas esas cosas ;-)

2) Decir el autor que te encanta: Supongo que será de libros... así que definitivamente me quedo con Neil Gaiman. Por Sandman, claro está, pero también por Stardust, por Neverwhere, por Coraline... le adoro.

3) Nombrar al autor que más detestas: Hay muchos que me resultan tediosos, pero diré Coelho, además, me parece un aprovechado con sus rollos trascendentales, así que se lleva la palma.

4) El librito que más te encanta: Sin duda, Middlesex, de Eugenides, toda una joya desconocida. Debería ser lectura obligatoria en la vida, de lo bueno que es.

5) Qué te emociona siempre: Todo. Porque yo me emociono con cualquier chorrada, me hace ilusión hasta cuando mis amigas me regalan los bolis que se llevan de sus oficinas, así que con eso lo digo todo. Pero, si tengo que elegir algo, me hace ilusión cuando D. viene a verme por sorpresa y llega con la bolsa del Starbucks para traerme un muffin (skinny, of course! xDDD) y mi café latte... ¡me encanta!

6) Algo que odies: La incompetencia. Cuando veo que la gente tarda mil horas en hacer tareas sencillas y no puede ser mínimamente eficiente. Ahí saco mi lado "sargento" y me pondría a dar órdenes o directamente lo haría yo para no perder tiempo. Y eso que yo soy paciente, pero esas cosas me enervan.

7) Otorga el premio a otros blogs: Le otorgo el premio Princess a…
carmncitta, de Pescao, Boquerones y Calamares, porque su blog siempre me arranca una sonrisa ;-)

domingo, 15 de noviembre de 2009

Fetichismo

No es que yo sea fetichista, porque no llego a tanto, pero casi. Como la mayoría de las mujeres, adoro los zapatos, no me preguntéis por qué, porque no lo sabría explicar, creo que es un gen o algo que tenemos, que hace que pasemos por delante de una zapatería y nos quedemos enganchadas al escaparate por un "efecto ventosa" imaginario.

Si a eso le juntamos que también soy caprichosa, tenemos como resultado que a veces me enamore de zapatos con tacón imposible, pero aún así me los compre, porque... ¡son taaaaaaaan bonitos!

Como consecuencia, este verano terminé comprando las sandalias clon que hizo Zara de las tribales de Vuitton... son preciosas, con estilo, bastante cómodas e... ¡¡¡incombinables!!! Tienen un naranja apagado que no me pega con absolutamente nada de lo que tengo, no dejo de buscar algo que le vaya bien pero nada... me las he puesto dos veces y ahí están, en el armario, pero sigue sin importarme porque antes o después encontraré algo que combine y me las pondré e iré monísima y además, ¡son taaaaaan bonitas!

Me encantan. También me encantaría poder ponérmelos.


Por eso, cuando anunciaron que Jimmy Choo iba a sacar una colección para H&M, estuve pendiente porque sabía que algún zapato de la colección debía ser mío. Por fin ayer los sacaron a la venta. Pero con lo que yo no contaba era con que el 90% de las mujeres madrileñas comparte mi pasión por los zapatos, así que lo que ocurrió en el H&M de Gran Vía superó con creces toda parodia que haya en cualquier película de ficción.

Gente haciendo cola desde las 5 menos cuarto de la mañana para coger sitio (yo llegué a las 9:20 porque abrían a las 10), una cola que daba la vuelta a la manzana y seguía más allá, madres y novios sufridores (gracias, D., eres un cielo) haciendo de acompañantes... parecía que los regalaran.

Pero lo mejor estaba por venir. Los zapatos estaban en una zona restringida con vallas y las primeras 160 personas de la cola estaban organizadas por turnos para entrar, pero a partir de las 12, la zona se abría a todo el mundo para que se llevaran lo que quedara. A as 12 menos 10 la cosa empezó a ponerse tensa, no se sabía por dónde iban a abrir, la cola dentro de la tienda era inmensa y la gente se agolpaba en las vallas. Intentaron poner algo de orden haciendo turnos sobre la marcha pero no se puede contener a una mujer deseosa de tener unos zapatos, así que menos aún a 300: tiraron las vallas al suelo y se desencadenó el desastre.

Era como la guerra, vi a gente empujándose, dándose codazos, casi pegándose, abalanzándose sobre las cajas sin mirar siquiera lo que era, gritando, insultando, agarrando lo primero que tenían a mano... una locura. Y yo, que no valgo para estas cosas, flipando en medio de todo el barullo.

Pensaba que ya me quedaba sin nada cuando la madre de una chica que había estado delante de nosotros en la cola, apareció con dos cajas de zapatos que no sabía si quería. Miré el número... ¡¡¡¡un 40!!!! Miré el modelo... ¡¡¡el que yo quería!!! Miré el color, no eran negros, que eran los que yo buscaba, sino azules, pero a esas alturas no estaba la cosa como para ponerse delicada xDDD. Así que supliqué, crucé los dedos mientras la chica llamaba a una amiga para ofrecerle los zapatos, volví a suplicar y finalmente... ¡¡¡¡los conseguí!!!! ¡¡¡¡Tengo los zapatos que quería!!!! Y sí, son un poco incómodos, y tienen tanto tacón que probablemente me estrellaré con ellos y me romperé una pierna, pero iré estupenda y además... ¡¡¡¡son taaaaaan bonitos!!!!

Gracias, D., sin ti esto no habría sido posible xDDDD


Y sí, quizás debería hacer una reflexión sobre el consumismo y la locura que se desató en el H&M (a las 12 y 20 estaba TODO agotado), sobre los tiempos de crisis que corren y cómo la gente salía con bolsas repletas de cajas bajo el brazo (y los zapatos no eran precisamente baratos), sobre cómo nos dejamos llevar por las grandes industrias y cómo perdemos el civismo a las primeras de cambio, pero mira, paso, porque a veces soy superficial y lo que quiero son unos zapatos bonitos y nada más. Sin implicaciones.

Os dejo un video de lo que pasó en el H&M de Münich, aquí fue por el estilo, aunque yo creo que aquí la gente empujaba más y estaba más agresiva porque eran ya las 12 de la mañana y quedaba muy poquita cosa porque las que habían entrado con los turnos habían arrasado. Aún tengo que dar gracias de haber salido entera de allí.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Yo también tengo un poni (II)

Y también tenía Pequeños Ponis, pero eso es otra historia...


Bueno, pues retomamos mis traumas infantiles con la segunda parte que os prometí sobre los ponis (para introducción y concepto, pinchad el link). Así que, sin más preámbulos.

MI SEGUNDO PONI: MI PELO (o lo que viene siendo cortarme el pelo).

Antecedentes: Me encanta mi pelo (aunque esté mal que yo lo diga). Por mucho que pueda llamar la atención una rubia, a mí me encanta ser morena y me encanta tener el pelo tan tan tan negro que tengo. Porque no es el marrón ese oscuro que parece negro pero realmente no lo es. No, mi pelo es negro y brillante y sólo con ponerme un poco de espuma se me quedan unas ondas muy bonitas. Y tengo mucha suerte, porque yo soy muy dejada, y me cuido poquísimo, así que el día que me dé por cuidarme el pelo, voy a tener una melena impresionante, pero ese día aún no ha llegado (todo se andará).

SUCESO GENERADOR 1: Cuando tenía 11 años, justo al empezar el verano, mi madre decidió que lo mejor era cortarme el pelo lo más corto posible, para poder lidiar conmigo en la piscina y en la playa y no tener que andar quitándome los nudos que se me hacían. Yo protesté y protesté y protesté, pero nadie me hizo caso, así que mi madre me llevó a la peluquería y me cortó el pelo como bien le vino a ella entender. Resultado: parecía Julen Guerrero en moreno (en los tiempos en que Julen estaba muy de moda, sí, y era el terror de las nenas, también. Pero yo tenía 11 años y era una NIÑA!!!!)

Igualito igualito que yo ¿eh? Pero calcado...


SUCESO GENERADOR 2: Un mes después aún con mi pelo corto (por desgracia), mis padres me mandaron a un campamento para que socializara. Fue una de las peores experiencias de mi vida, se me hizo eterno y jamás volví a pisar un campamento de verano. Yo tengo una personalidad muy peculiar, y eso hace que el tener que lidiar con conocer a tanta gente de golpe (alumnos, monitores, profesores), no se me diera muy bien y aquello fuera una penosa sucesión de días, más que una experiencia entrañable. La cuestión es que, debido a mi pelo, durante la primera semana, lo único que oía era "¿Pero tú eres un niño o una niña?". Y ya daba igual que lo repitiera por activa o por pasiva, que la gente seguía preguntando. Hasta los profesores se confundían a veces, no os digo más.

PONI RESULTANTE: Después de eso, no he vuelto a llevar el pelo corto (y, mientras esté en mi mano, no lo volveré a llevar). Doy miles y miles de vueltas antes de ir a la peluquería y tiemblo por los peluqueros a los que se le va la mano y te cortan medio palmo en cuanto te descuidas. Soy de esas clientas que repite mil veces que no quiere que le corten mucho el pelo (sólo para sanear) y, si se pasan, me agarro unos berrinches tremendos, porque no puedo soportar llevar el pelo ni por encima de los hombros.

Este verano, tenía el pelo más largo que nunca, por motivos varios, y me llegaba casi a la cintura. Hace poco fui a cortarmelo a mi peluquero, el único que conozco que te hace caso cuando le dices cuánto quieres cortártelo (le adoro, se merece otro post, porque es el mejor peluquero que he conocido) y, aunque lo sigo llevando largo, a mí ya me parece que lo llevo corto y creo que pasará una buena temporada antes de que vuelva a pasar por las tijeras.

Con lo que a mí me gusta hacerme recogidos y colas y moños... (sí, la de la foto soy yo... por fin una foto mía... ¡¡¡hola!!!)


Últimamente, mi madre está muy pesada con lo de mi pelo, y opina que debería hacerme un corte radical (como el que me hizo ella a los 11 años) para sanear. Pero ya le he dicho que eso no va ocurrir por mucho que me diga, porque mi melena lo va a seguir siendo siempre y puedo ni imaginarme con el pelo corto, me sentiría tan desprotegida y tan desnuda (y yo, además, soy taaaaan maniática), que me llevaría un disgusto tremendo.

Pero esto no significa que no me guste el pelo corto, al contrario, a las que les queda bien, les queda genial y van monísimas pero yo mis greñas matutinas no las cambio por nada.

Y por último no he podido resistirme a poner esta foto que he encontrado buscando fotos para el post... ¡¡¡un Pequeño Poni de Eduardo Manostijeras!!! Ohhhhhhhhhhh, lo quiero, lo quiero, lo quiero... xDDD

sábado, 7 de noviembre de 2009

Joaquín, nos vemos el 15


Pues eso, el 15 de diciembre, allí estaré, escuchando lo que estoy segura que será un conciertazo de un grande, porque Sabina en directo es una gozada y no hay concierto suyo que no me haya encantado.

Lo mío con Sabina también empezó de casualidad y en un concierto, hace bastantes años. En este caso iba "obligada", acompañando a unos amigos que eran muy fans, allá por el 97 (creo), con la gira "Sabina, viuda e hijos". Como todo el mundo, conocía algunas canciones suyas (¿quién no ha escuchado nunca una canción suya?) pero no me terminaba de convencer y pensaba que iba a ser un rollo infumable. Como suele pasarme cuando hago juicios precipitados, me equivoqué. El concierto fue increíble, él se dejó la piel en el escenario y yo salté, grité, canté, bailé, me emocioné y caí rendida ante el talento de un genio.

Luego ya no volví a verle en concierto por mucho tiempo, pero cuando tuvo la enfermedad aquella en el 2001 o por ahí, me entró la neura de que no le quedaba mucho tiempo sobre los escenarios y se lo contagié a mi amiga I. Entonces decidimos ir a verle siempre que pudiéramos, no sea que algún día nos lleváramos un disgusto y nos quedáramos sin conciertos suyos.

Afortunadamente, me equivoqué en mi predicción pero eso no ha impedido que nosotras seamos fijas en todos los conciertos que nos pillan a mano. Hasta un año lo vimos en Santander y, apenas 3 semanas después, estuvimos en Las Ventas. Y nosotras encantadas, por supuesto.

Así que seguimos con nuestra costumbre, y ya tenemos nuestras entradas para el próximo en el Palacio de los Deportes... ¡¡¡allí nos vemos!!!

jueves, 5 de noviembre de 2009

Detalles

Me encanta la imagen de hoy de Google. Me recuerda a ti.


Bueno, en realidad no es del todo cierto, porque lo que pasa es que nunca dejo de pensar en ti.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Risotto con espárragos trigueros y bacon


El fin de semana pasado me dio otro ataque de "cocinera amorosa" y le hice a D. risotto para comer, que sé que le gusta mucho y, además, es de los pocos platos salados elaborados que me salen bien, así que aproveché.

Hacer un risotto es algo MUY pesado, porque tienes que estar todo el rato pendiente del arroz y aburre bastante, pero el resultado merece la pena porque es un plato que está buenísimo. Voy a poner las cantidades que yo uso aunque, en mi opinión, el risotto es un plato que cada uno debe hacer por sí mismo y decidir las cantidades que mejor resultado le dan según su gusto. Yo ya el risotto lo hago más a ojo que otra cosa, de tantas veces que lo he hecho, por eso creo que cada cual debe tener su propia receta adaptada a lo que más le guste. De todas formas, allá vamos.

INGREDIENTES para 4 personas (o 2 con muuuuucho hambre)

- Una cebolla
- 3/4 litro de caldo de carne
- 1/2 litro de agua
- 1 manojo de espárragos trigueros (al gusto)
- bacon (también al gusto. Yo le puse dos paquetitos del que viene ya cortado).
- 100 ml nata líquida para cocinar
- queso rallado (el que os guste)
- arroz (1 taza)
- aceite


ELABORACIÓN:

- En la sartén donde se vaya a hacer el risotto (yo uso una especie de sartén-cacerola, la que veis en la foto), ponemos aceite y sofreimos el bacon hasta que esté tostadito. Sacamos y reservamos.

- En el aceite donde hemos sofrito el bacon (para que quede el saborcillo) echamos entonces la cebolla picada y dejamos que poche a fuego medio. Cuando empiece a estar transparente, añadimos los espárragos trigueros cortados en dados y sal al gusto y dejamos que se sofrían también a fuego medio.

- Mientras tanto, echamos en una olla el caldo y el agua y lo ponemos a calentar. Esto es así porque el caldo que se le echa al arroz debe estar caliente conforme lo vamos echando para no romper la cocción, por eso la olla puede estar en el fogón de al lado a fuego bajo para que no se enfríe mientras vamos haciendo el arroz.

- Cuando los espárragos están casi hechos, añadimos el arroz, mezclamos un poco con la verdura y empezamos a añadir el caldo caliente. Añadimos un poco, sólo para cubrir el arroz y vamos dando vueltas sin parar mientras el caldo se va reduciendo. Cuando no quede casi caldo, volvemos a añadir un poco más y seguimos removiendo sin parar. Hacemos esto todas las veces que sea necesario hasta que el arroz esté hecho a nuestro gusto (más o menos duro, a mí me gusta más bien pasadito). Esto es lo importante del risotto, que hay que ir añadiendo el caldo poco a poco y dando vueltas sin parar a fuego medio porque la cuestión es que el arroz tiene que ir soltando el almidón que es lo que luego hace que quede con un textura untuosa y melosa. Por eso hay que tener paciencia y ganas de estar junto a la sartén todo el rato pendiente.

- En el último momento, añadimos la nata líquidam el queso rallado y el bacon tostado, damos unas cuantas vueltas más para que se mezcle todo y se funda el queso y servimos inmediatamente.


Esta es mi forma de hacer el risotto, hay que comerlo nada más hacerlo, porque una vez se enfría se hace una plasta incomible (por desgracia). Quizás las fotos no tengan muy buena pinta, pero os aseguro que de sabor está de muerte!!!

Por cierto, el sábado volví a hacer la tarta de cerveza Guiness y fue todo un éxito... ¡qué tarta más rica, por favor! Es totalmente adictiva y se hace volando. Es una pena que engorde tanto...